El adiós a Paul Auster: La partida del maestro de las letras
- 3 may 2024
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"Era inocente, pero había supuesto que sería yo quien comunicaría la muerte de mi esposo, Paul Auster. Esa dignidad nos fue arrebatada. Desconozco por completo cómo sucedió, pero esto es cierto: está mal", compartió Siri Hustvedt en un extenso mensaje en Instagram.
El escritor Paul Auster (1947-2024) falleció a los 77 años el 30 de abril de 2024, a las 18:58, tras una prolongada lucha contra el cáncer de pulmón.

"Falleció en casa, en su amada biblioteca, rodeado de libros que cubrían cada pared, desde el suelo hasta el techo, y amplias ventanas que dejaban entrar la luz. Estaba con nosotros, su familia. Sin embargo, descubrí que la noticia de su muerte se había difundido en los medios antes de que su cuerpo fuera retirado de nuestra casa, y los obituarios ya estaban publicados. Ni yo, ni nuestra hija Sophie, ni nuestro yerno Spencer, ni mis hermanas, a quienes Paul amaba como a las suyas propias y que estuvieron presentes en su fallecimiento, tuvimos tiempo para asimilar nuestra gran pérdida. Ninguno de nosotros pudo contactar a nuestros seres queridos antes de que estallara el escándalo en línea. Nos robaron esa dignidad", agregó.
Siri Hustvedt afirmó que Paul Auster nunca dejó "Cancerland", como él llamaba a su prolongada batalla contra el cáncer.
"Resultó ser, como dijo Kierkegaard, la enfermedad hasta la muerte. Después de que los tratamientos fallaron, su oncólogo sugirió quimioterapia paliativa, pero Paul declinó y prefirió recibir apoyo en casa. Los estragos del tratamiento del cáncer son comunes, y mientras algunos pacientes se recuperan, lo que la medicina describe como 'efectos secundarios' pueden desencadenar una serie de crisis, no causadas por el cáncer, sino por el tratamiento. Las inmunoterapias, que actúan a nivel molecular, pueden ser especialmente arriesgadas".
Añadió: "Paul había tenido suficiente. Sin embargo, nunca demostró autocompasión, ni siquiera con una palabra o gesto. Su valentía y humor estoico hasta el final son un ejemplo para mí. Dijo varias veces que le gustaría morir contando un chiste. Le dije que era improbable, y él sonrió".
En su extenso mensaje en Instagram, Siri Hustvedt destacó que Paul Auster no usaba computadora, sino que prefería escribir a mano o en una máquina de escribir Olympia.
"En sus últimos días, estaba escribiendo cartas a nuestro nieto Miles. Su caligrafía se veía afectada por los temblores causados por el tratamiento, pero continuó escribiendo hasta que ya no pudo. Nuestra asistente y querida amiga, Jen Dougherty, transcribió las cartas a partir de las fotos que tomé. Él quería que fuera su último libro. Con un último esfuerzo, logró completar una carta y su texto final, aunque no es extenso. Con esa carta, su vida escrita llegó a su fin".



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