La venta de 13 plantas resuelve disputas en México: Iberdrola
- 26 feb 2024
- 2 Min. de lectura

El acuerdo de 6 mil millones de dólares para transferir la propiedad de 13 plantas de energía eléctrica de Iberdrola al fondo privado Mexico Infrastructure Partners (MIP) se finalizará el lunes 26 de febrero, según informó la empresa energética española.
Según el informe anual de la empresa, tras la aprobación condicionada por parte de la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) el 15 de febrero para la adquisición de las centrales generadoras por parte de MIP, Iberdrola recibirá el monto acordado el 4 de abril del año pasado.
La operación cuenta con el respaldo financiero del Fondo Nacional de Infraestructura de México (Fonadin) y otras entidades financieras públicas relacionadas con el gobierno de México.
Según la Secretaría de Hacienda, la transacción no impactará las finanzas públicas, ya que de los 6 mil millones de dólares que representa la adquisición, 3 mil 60 millones de dólares o 52 mil millones de pesos provienen del erario.
Para México, la operación representa una nacionalización de la generación de energía, según lo ha calificado el gobierno federal, mientras que para Iberdrola significa poner fin a un litigio en el que estaba involucrada una de las plantas, Dulces Nombres, que fue multada en mayo de 2022 por la Comisión Reguladora de Energía (CRE) con 9 mil 145 millones de pesos debido a la venta de electricidad bajo el esquema de autoabastecimiento.
Esta transacción también resuelve litigios anteriores en todas las centrales eléctricas que estaban paradas por motivos administrativos regulatorios y que ahora vuelven a estar operativas, según señaló Ignacio Sánchez Galán, presidente de Iberdrola, ante los inversionistas.
Doce de las plantas que se van a adquirir son de ciclo combinado y se encuentran en Baja California Norte, Durango, Nuevo León, San Luis Potosí, Sinaloa y Tamaulipas, mientras que la última es de energía eólica y está ubicada en Oaxaca.
Según Iberdrola, las centrales de energía involucradas en la transacción representaban el 55% del negocio de México.
La empresa española retendrá el 45% del negocio en territorio mexicano, lo que incluye toda su actividad con clientes privados y su cartera de 6 mil megavatios de proyectos renovables para seguir expandiendo sus activos eólicos y solares en el país en los próximos años.
Aunque la Cofece, institución que podría desaparecer si así lo aprueba el Congreso de la Unión, aprobó la operación, esta queda sujeta a una serie de condiciones, como garantizar que las plantas operen de forma independiente en el mercado y que el Fonadin reduzca su inversión para mantenerla por debajo del 51%, entre otras.



Comentarios